Entre las numerosas anomalías de la córnea, como la miopía o la presbicia, existe una menos conocida, pero que, sin embargo, afecta a muchas personas. Se trata del astigmatismo, un trastorno de la vista que puede aparecer solo o asociado a otros trastornos.

Publicación Optical Center, Manu Gosselinois 18.06.2019 - 13h53

¿Qué es el astigmatismo?

En caso de astigmatismo, la córnea, es decir, la membrana superficial del ojo, en vez de tener una forma redondeada presenta forma de óvalo, como un balón de rugby. En tal caso, debido a un defecto de esfericidad de la córnea, la imagen no se proyecta en la retina con nitidez: la imagen de un punto no se refleja en forma de punto en la retina, sino en forma de línea. El astigmatismo puede ir asociado a otros trastornos visuales como la miopía o la hipermetropía. Suele estar presente desde el nacimiento.

¿Cuáles son los síntomas del astigmatismo?

El astigmatismo altera la visión, provocando visión borrosa, deformación, desdoblamiento o, según los casos, incluso una visión imprecisa. Quienes tienen astigmatismo pueden confundir varias letras del alfabeto como la H, la M y la N, o bien la O, la D y la Q, o la E y la B. Los niños con astigmatismo pueden tener dificultades escolares, debido a la confusión entre ciertas cifras y letras. Las personas con astigmatismo no llegarán a tener nunca una excelente vista, aunque tampoco llega a ser muy mala.

¿Se puede corregir el astigmatismo?

Cuando el astigmatismo es leve no tiene por qué ser corregido. Será necesario corregir únicamente cuando el paciente sienta una molestia. En tal caso, deberá llevar gafas adaptadas o lentes de contacto. En casos más extremos, se puede considerar la operación quirúrgica con láser: se modifica la curvatura de la córnea para hacerla más redonda.