Según un estudio reciente realizado por investigadores británicos y publicado en el British Journal of Ophthalmology, beber una taza de té al día reduciría el riesgo de glaucoma.
Esta enfermedad ocular, que causa una pérdida de visión gradual e irreversible, ahora afecta a más de 57 millones de personas en todo el mundo. Es causado por una destrucción lenta del nervio óptico debido a la presión excesiva en el ojo. El fluido intraocular, que alimenta el cristalino y la córnea, no se evacua bien y se acumula. Inicialmente, la enfermedad afecta la periferia del campo visual, antes de extenderse hacia su centro.

El estudio se realizó en cerca de 1.700 personas, donde se analizaron la frecuencia de consumo de diferentes bebidas. El estudio reveló que el riesgo de glaucoma disminuyó en casi un 74% entre las personas que consumen té a diario. Su efecto positivo sobre la salud del ojo se explica por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, así como por los agentes neuroprotectores que contiene.

El glaucoma a menudo se diagnostica en una etapa avanzada, cuando el déficit visual es severo. De ahí la importancia de la detección temprana con un oftalmólogo, realizando un fondo de ojo en particular, independientemente del estado de su agudeza visual. Para los usuarios de anteojos o lentes de contacto, la revisión con el oftalmólogo es una oportunidad para hacerse la prueba.